Acerca de mí

Soy una vallisoletana a la que un buen día, en vez de iluminársele una bombilla, se le iluminó una diya (que es una pequeña lámpara de aceite que se usa en la India), y lo que en un principio comenzó como interés por la cultura india, se convirtió en unas ganas terribles de conocer todo lo que pertenecía a ese país.
¿Qué significa Namasté? ¿Por qué las vacas son sagradas? ¿Cómo se lleva un sari? Seguro que os suenan estas preguntas… Buscando las respuestas en Internet, libros o esas películas de Bollywood que nos hacían soñar a la vez que nos enseñaban mil colores (y combinaciones imposibles de ellos, como el verde-rojo y naranja-fucsia), melodías y bailes que no habíamos visto nunca.
Cómo no querer formar parte de ello, llevar esos preciosos trajes mientras aprendía pasos de danza que nunca había visto antes.

Aprendí danzas clásicas, que a la vez de ser bellas contaban historias sobre dioses, hazañas de héroes y amores casi imposibles, con técnicas nunca antes vistas y ese componente de danza-teatro que las hace únicas. Después de haber probado durante unos años todos los estilos que caían en mis manos: Bharata Natyam, Kathak, Odissi, Kathakali e incluso algo de artes marciales de la India, empecé a colaborar con la Casa de la India ocasionalmente para acercar la cultura que tanto me gustaba a los más pequeños. Talleres, juegos, canciones, tatuajes de mehndi…

Un año después empecé a dar clases, intentando buscar a gente que tuviese esa chispita por la India al igual que yo. Nunca pensé que encontraría tanta gente como yo, con tanta pasión e interés por las películas indias y sus bailes.

La última gran oportunidad que se me presentó fue el poder, por fin, ir a conocer el país. De eso hace ya 4 años. Después satisfacer varios de mis sentidos, todavía me quedaban tantas cosas por experimentar: el olor de los jazmines, el sonido de las calles de la India, el sabor del chai y los pani puri… Allí mejoré como bailarina también, añadiendo algún nuevo estilo a mi currículum: bhangra, dandiya y garba y este último año danza Marathi y Lavani (que es una danza tradicional de Maharashtra). Procuro ir por lo menos una vez al año... y ya estoy deseando volver!

Finalmente, hace un año pasé a formar parte de la compañía Salaam, una compañía que hacía algo muy distinto, danza Mujra (o musulman kathak), que conocía de haberlo visto en las películas y siempre me había fascinado y algo de bollywood, pero un estilo muy particular. Ha sido una de las mejores cosas que me han pasado en este camino.

Sólo quiero transmitiros un poco de lo que hizo que me enamorase de ese increíble país (por algo le llaman Incredible India), y olvidarnos juntos un ratito de la realidad para soñar y dejarnos llevar.



¡¡Bienvenidos!!

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